jueves, 22 de enero de 2015

El huracán Katrina fue el más destructivo y el que causó más víctimas mortales de la temporada de huracanes en el Atlántico de 2005.
Se trata del huracán que ha provocado más daños económicos, así como uno de los cinco huracanes más mortíferos, de la historia de Estados Unidos.[3] Asimismo, el Katrina es el sexto más intenso de todos los huracanes del Atlántico registrados. Al menos 1833 personas fallecieron debido al propio huracán o las consiguientes inundaciones, convirtiéndose en el huracán más mortífero en Estados Unidos desde el huracán San Felipe II, de 1928; la cifra total de daños materiales se estimó en un principio en 108 mil millones de dólares (2005 USD),[3] casi el cuádruple que la de los desperfectos causados por el huracán Andrew en 1992.[4]